Fue un regalo que Gerardo...

pudiera ir al retiro el fin de semana pasado. Tuvimos que planearlo desde hace mucho porque con tantas cosas que estan pasando ahorita, cada fin de semana se tiene que aprovechar. Pero que mejor que un retiro para aprovechar bien el tiempo.
Mientras el estaba en el retiro, yo rezaba por el...le decia a Jesus: "Diosito entra en su corazon". Y cada vez que me acordaba decia el mismo rezo.

Al ver a Gerardo despues de el retiro, me di cuenta que mis rezos sirvieron. Todo el camino de regreso aprendi muchisimas cosas de el...de pensamientos que tuvo, de reflexiones y de motivaciones para seguir adelante con nuestra Fe. Y mientras el me seguia platicando, hubo un momento en que nadamas me le quede viendo y al mismo tiempo que lo escuchaba pensaba que tan bendecida soy por tenerlo. Nunca imagine que Dios me iba a mandar a un hombre como el, y ahora que lo tenia enfrente de mi con tanta alegria y luz brillando desde sus ojos no podia hacer nada mas que agradecer. Y aunque a veces sienta que debo de ser mejor persona para merecerlo a el, me doy cuenta que solo con la gracia de Dios vamos a salir adelante.
No somos perfectos ni esperamos serlo, pero con la ayuda de el uno al otro, vamos a llegar a ser lo mejor personas que podamos...Ad maiorem Dei gloriam.